Un detector de humo es un dispositivo electrónico de protección contra incendios que detecta automáticamente la presencia de humo, como una indicación clave de incendio, y emite una advertencia a los ocupantes del edificio.

Detectores de humo por ionización: estos detectores contienen una pequeña cantidad de material radiactivo que ioniza el aire, creando una corriente dentro del detector. Cuando el humo ingresa al detector, interrumpe esta corriente, lo que activa la alarma.

Detectores de humo fotoeléctricos: estos detectores utilizan una fuente de luz (un LED) y un sensor de luz. Cuando el humo ingresa al detector, dispersa el haz de luz, lo que hace que la luz golpee el sensor y active la alarma.

Las alarmas de calor detectan un aumento de temperatura provocado por un incendio, aunque son insensibles al humo. Son adecuados para su uso en cocinas, garajes o habitaciones polvorientas, pero no deben ser el único medio de detección de incendios.

Las alarmas alimentadas por la red eléctrica deben ser instaladas por un electricista calificado o un instalador profesional.

Las alarmas de humo domésticas son mucho más fáciles de instalar ya que no requieren cableado, pero deben instalarse y mantenerse correctamente y revisarse periódicamente.

Lo más importante es tu seguridad y la de los tuyos, instala detectores de humo y salva vida.